El Gobierno quiere ampliar las ayudas directas pero sólo a los autónomos con deudas pendientes hasta septiembre
Ante la debacle de las ayudas directas, el Gobierno ha anunciado que incluirá algunas «modificaciones» para que los autónomos con deudas pendientes hasta el 30 de septiembre también puedan acceder a ellas. ATA asegura que los cambios siguen dejando fuera a buena parte del colectivo que no tiene gastos que presentar.
El Gobierno está preparando «algunas modificaciones» para incluir en el Real Decreto-Ley 5/2021 que establece los requisitos para acceder a las famosas ayudas directas. Siete meses después de la entrada en vigor de esta Ley, las comunidades autónomas, que son las encargadas de gestionar estos 7.000 millones de euros, no habrían asignado ni si quiera la mitad de los fondos que deberían haberse destinado a los autónomos y negocios más afectados por la crisis, a pesar de que algunas como Andalucía han llegado a prorrogar hasta cuatro veces sus convocatorias.
El Gobierno quiere, por un lado, «permitir que se puedan ampliar estas órdenes» y dejar más tiempo abiertas las convocatorias. Por otro lado, se incluirán «modificaciones» en el requisito que más exclusiones habría provocado, que es la condición de tener deudas pendientes para cobrar las subvenciones. «Hemos incluido que las facturas pendientes -y subvencionables-, que antes eran hasta el 31 de mayo, ahora sean hasta el 30 de septiembre«, explicó la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en la comparecencia posterior al Consejo de Ministros.
A pesar de los cambios, según el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, se seguirá dejando «de lado a los autónomos», porque el problema de acceso a las ayudas no es sólo el plazo hasta el que las deudas son consideradas subvencionables, sino que «miles de autónomos que han tenido pérdidas del 80%» no tienen gastos que presentar, como pueden ser los fisioterapeutas, guías turísticos o fotógrafos. ATA y varios sectores pedían la eliminación de este requisito, y no que se ampliara su plazo.
Por otro lado, se prevé una modificación en el Real Decreto para incluir las «pérdidas contables» como concepto subvencionable, añadió la portavoz del Gobierno. Cuestión que, para ATA, tampoco solucionaría el problema de acceso a las ayudas, ya que estas pérdidas contables no las podrían presentar los autónomos en módulos ni en estimación directa, que no tienen obligación de tener contabilidad.
Se amplían las ayudas pero sólo a autónomos con deudas pendientes hasta septiembre
A expensas de ver cómo se articulan estas «modificaciones» y «aclaraciones» que prepara el Gobierno, diferentes expertos económicos aseguraron a este diario que el cambio que más parece que podría afectar a una parte del colectivo que haya acumulado deudas durante el verano o este mismo mes, es el de ampliar cuatro meses más, del 31 de mayo hasta el 30 de septiembre, el periodo en el que las facturas pendientes serían subvencionables.
Previsiblemente, si se redactara e interpretara esta nueva condición como se ha hecho hasta ahora, los autónomos con cualquier factura -de alquiler, suministros o proveedores-, nóminas u otras deudas generadas en su negocio que estuvieran sin pagar a 30 de septiembre, podrían presentar esas facturas y cobrar el importe correspondiente en ayudas directas, en función de su caída de facturación y por el importe de estas deudas.
Concretamente, hasta ahora, la ley decía que «las ayudas directas recibidas por los autónomos y empresas considerados elegibles tendrán carácter finalista y deberán aplicarse a la satisfacción de la deuda y pagos a proveedores y otros acreedores, financieros y no financieros, así como los costes fijos incurridos, siempre y cuando éstos se hayan devengado entre el 1 de marzo de 2020 y el 31 de mayo de 2021″
Esto significaría que un autónomo al que le corresponderían 8.000 euros por su volumen de caída de facturación superior al 30% en 2020 respecto a 2019, podría cobrar de esos 8.000 euros el importe que tenga pendiente de pago a 30 de septiembre.
Ahora bien, respecto a las pérdidas contables, los expertos advierten de lo complicado que podría resultar para las autonomías calcular el umbral de pérdidas -rendimientos netos negativos- que le corresponde a cada solicitante. Y, aunque se simplificara el proceso, «seguiría habiendo muchos autónomos excluidos de esta condición, porque un trabajador por cuenta propia en módulos -fotógrafos, pequeños comerciantes o taxistas-, no tiene obligación de tener una contabilidad y, por tanto, no puede acreditar pérdidas contables», explicó José Carlos Piñero, director del Área Jurídica de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos.
La modificación seguirá «dejando de lado a miles de autónomos»
De hecho, desde ATA advierten que, aunque se haya ampliado el plazo, la reivindicación de trasfondo – de que no sólo se permita pagar deudas pendientes con estas ayudas, si no también los gastos ya abonados, no se ha tenido en cuenta. Los autónomos van a tener que seguir justificando deudas y facturas pendientes para acceder a las ayudas por lo que «el fracaso continuará. Decenas de miles de autónomos quedarán fuera de las ayudas directas aun perdiendo el 80% de su facturación ¿Qué gastos va a justificar un guía turístico, un fotógrafo, un fisioterapeuta, un profesor, un periodista o un traductor? Se quedarán sin ayudas directas», advirtió a través de sus redes sociales el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
Según Amor, el problema de base de estas modificaciones y de la dirección que han llevado estas ayudas directas desde el principio es que no contemplan «la heterogeneidad de nuestro tejido empresarial. Este cambio que introduce el Gobierno permitirá acceder a empresas, pero sigue dejando de lado a los autónomos»,
Y no es porque no se pueda modificar el requisito de las deudas pendientes, «ya que no sería la primera ayuda que se articulara de esta forma. Hay decenas de subvenciones autonómicas que van destinadas, por ejemplo, a cubrir el pago del alquiler, y a las que pueden acceder también los que ya han abonado este pago, con tan sólo acreditar que lo han pagado, no que lo deben. La modificación sigue haciendo un agravio comparativo con los cumplidores, con los que tienen sus pagos al día», explicó José Carlos Piñero, Director del Área Jurídica de ATA. .
ATA pidió en abril que la ayuda se pudiera gastar en lo que necesite el autónomo para que sean verdaderamente «directas»
ATA ya propuso en abril diez enmiendas para mejorar el decreto de ayudas directas y que verdaderamente pudieran llegar a todos los autónomos que se han visto afectados por la crisis. Una de ellas era precisamente la condición de tener deudas pendientes que ahora el Gobierno pretende «aclarar».
La organización pedía que las ayudas se configuraran como verdaderamente directas y «que se concedieran por la mera concurrencia en el beneficiario de una situación concreta (en este caso la reducción en más del 30% del Volumen Anual de Operaciones o Importe Neto de la Cifra de Negocios), y no bajo la exigencia de hacer algo (satisfacer la deuda)». Es decir, se debería » conceder la ayuda por ser empresario y padecer la crisis, no para hacer algo en concreto», según recogía el documento de la Federación.
En el caso de que no se admitiera esta enmienda y con «con carácter absolutamente subsidiario» -si se mantuviera el requisito de justificar el objetivo de la ayuda y se debiera utilizar para el pago exclusivo de deuda- ATA pidió que se admitiera que la ayuda se destine también al pago de facturas ya pagadas. De lo contrario, «se castiga al autónomo que ha realizado el esfuerzo de atender sus compromisos frente a proveedores, y se premia al que no se ha descapitalizado y ha generado deuda», según apunta el documento.
A día de hoy, y de nuevo a expensas de la aclaración que pretende hacer el Gobierno, no se ha dado muestras de ir a modificar esta condición en ninguno de los dos sentidos.